NOVENA DE NAVIDAD 

PRIMER DÍA

1.  OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Padre Santo, Padre Misericordioso, Padre de todo Consuelo envíanos tu Espíritu Santo para que ilumine y purifique nuestras inteligencias y nuestros corazones de tal manera que nuestra oración sea agradable a tus ojos y podamos prepararnos dignamente a recibir a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que el nacimiento de Jesús, Llama de Amor, transforme nuestra familia en un verdadero SANTUARIO donde Tú, en unión con el Hijo y el Espíritu Santo, reines como Dueño y Señor de nuestras vidas. 


DÍA PRIMERO 

2. CONSIDERACIÓN: 

*EL SEÑOR JESÚS Y LA VIRGEN SANTÍSIMA DESEAN QUE CADA HOGAR SEA UN SANTUARIO.* (Diario Espiritual 17 de Enero de 1964) 

“Ella quiere que cada familia sea un santuario, un lugar maravilloso donde en unión con ustedes obre sus milagros en el fondo de los corazones. Pasando de Corazón en Corazón, pone en sus manos la Llama de Amor de su Corazón que por medio de sus oraciones acompañadas de sacrificios, cegará a Satanás que quiere reinar en las familias”. El Corazón de la Virgen María se angustia por el peligro que amenaza al mundo entero por la desintegración de las familias. 

Ella quiere salvar al mundo y por eso dirige un grito de socorro maternal a todos sus hijos para que unidos a Ella compartan la congoja de su Corazón. María quiere que sintamos el “inmenso esfuerzo que Ella comienza a desplegar para cegar a Satanás”. Todos aquellos que tengan un corazón compasivo y sientan con la Virgen el dolor por la perdición de las almas recibirán la Llama de Amor de su Inmaculado Corazón. Con esta gracia “salvaremos las almas de la eterna condenación”. 

3. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA: 

¿Qué es un SANTUARIO? Un lugar en el que se rinde homenaje de adoración al Señor. La palabra SANTO significa “separado” de todo aquello que ofende a Dios. En una familia verdaderamente católica Cristo debe ser el centro del hogar. Todos deben vivir en gracia de Dios. En primer lugar los cónyuges. La base, el fundamento de toda familia que quiera llamarse cristiana es el SACRAMENTO DEL MATRIMONIO. El matrimonio de los padres santifica la familia entera.

 Pregúntate: Mi familia ¿está cimentada en la Gracia de Dios o solamente en las fuerzas humanas? Si contrajimos matrimonio sacramental: ¿Mi cónyuge y Yo vivimos de manera consciente esta gran realidad espiritual? Si no hemos contraído matrimonio sacramental, cuál es el motivo que nos impide poner nuestro hogar en las manos de Cristo? 

4. ORACIÓN DE SANACIÓN CON LA LLAMA DE AMOR 

Jesús es la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María. Es la mirada de Jesús la que ciega al Demonio, nos dice María Santísima. Coloquemos sobre nuestro corazón el crucifijo del Santo Rosario. Sus llagas sacratísimas son las que sanan nuestras enfermedades del alma y del cuerpo. 

En silencio pidamos al Señor que sane nuestra familia de aquellas enfermedades físicas y espirituales: 

OREMOS

Padre Santo, Padre infinitamente misericordioso invoco tu Santo Nombre sobre estas familias que quieren ardientemente convertirse en SANTUARIOS donde reine tu Hijo Jesucristo. Levanto mis manos sacerdotales que son las manos del Sumo y Eterno Sacerdote y las coloco sobre estos corazones. Con el poder de las llagas sacratísimas de tu Hijo Jesucristo somete Señor a todos los espíritus malignos que están afectando a estas familias tuyas y quieren que estos hogares se aparten de tu divina Voluntad. Por el poder de la Sangre de Cristo tu Hijo, somete Padre Santo a los espíritus inmundos de odio, rencor, pleito, división, amargura, desobediencia, orgullo, soberbia, prepotencia, que estén afectando a estos hogares. Expúlsalos Señor de estas familias. 

Padre Santo, amoroso y misericordioso expulsa de estas familias al espíritu inmundo de la lujuria llamado Asmodeo que quiere corromper el amor entre los cónyuges. Quebranta Señor por los dolores de tu Hijo santísimo a los espíritus de fornicación, adulterio, aborto, homosexualidad, bisexualidad, incesto, violación, pornografía, promiscuidad. Concede Señor a estas familias un corazón puro, liberado de toda opresión de lujuria. Padre amoroso te pedimos que sanes a los cónyuges que están sufriendo en estos hogares y les concedas la Paz que viene del Corazón de Jesús. 

5. ORACIÓN FINAL 

Terminemos este primer día con la oración que Jesús enseñó a Isabel Kindelmann para cegar los ojos de Satanás: 

Que nuestros pies vayan juntos,
Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono, Que nuestro interior sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos en silencio,
Que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios supliquen juntos al ETERNO PADRE para alcanzar misericordia. 

SEGUNDO DÍA

1.  OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Padre Santo, Padre Misericordioso, Padre de todo Consuelo envíanos tu Espíritu Santo para que ilumine y purifique nuestras inteligencias y nuestros corazones de tal manera que nuestra oración sea agradable a tus ojos y podamos prepararnos dignamente a recibir a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que el nacimiento de Jesús, Llama de Amor, transforme nuestra familia en un verdadero SANTUARIO donde Tú, en unión con el Hijo y el Espíritu Santo, reines como Dueño y Señor de nuestras vidas. 


DÍA SEGUNDO

2. CONSIDERACIÓN: 

*“BENDIGO ESTA CASA QUE ESTÁ CONSAGRADA A MI SAGRADO CORAZÓN”* (Diario Espiritual 16 de Agosto de 1962). 

Leemos en el Diario Espiritual: “En la noche silenciosa de verano, mientras confiada y largamente estábamos hablando, de repente se interrumpió la conversación con Él, y Él, sin hacerlo sentir, se fue, pero no sin antes permanecer largo tiempo delante de nuestra casa y comenzó a enumerar los méritos de nuestra familia, aquellas virtudes que yo hacía practicar a mis hijos cuando ellos todavía estaban pequeños. Destacó como meritorias las fervorosas oraciones de la noche, y dijo cuánto le agradaba la pequeña jaculatoria que añadíamos a esas oraciones. Se refirió luego a que nuestra familia estaba CONSAGRADA A SU DIVINO CORAZÓN. Y no se movía de allí sino que seguía parado. Y sentía su Santa, bendita presencia y estaba muy emocionada. Le afligimos con tantas ofensas y Él, a pesar de todo, ¡que bondadoso es y habló: BENDIGO ESTA CASA QUE ESTÁ CONSAGRADA A MI SAGRADO CORAZÓN”. Era algo sublime sentir esta bendición que dio sobre nuestra familia mientras permanecía un largo rato delante de nuestra casa”. 

3. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA: 

Jesús desea que cada familia se consagre a su Sagrado Corazón y se convierta en un verdadero SANTUARIO FAMILIAR. El 30 de Julio de 1962 le dice a Isabel: “Yo sólo estoy quejándome, mi pequeña hija Carmelita. “¡Cuánto duele a Mi Sagrado Corazón ver tantas almas indiferentes!”. Ahora se acerca de nuevo el Primer Viernes, estoy pensando en ello con gran tristeza. El amor desbordante de Mi Corazón, no recibe respuesta de parte de las almas. Ámame todavía más, hijita mía, abrázame más estrechamente a tu corazón. Ofréceme tu alma sacrificada y sírveme sólo a Mí con profunda sumisión. Hazlo en lugar de aquellos que no lo hacen aunque son almas consagradas a Mí.” 

 Cada familia católica debe consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús, tal como el Señor se lo pidió a Santa Margarita María Alacoque . Cada vez que nosotros recibimos el cuerpo y la sangre de Cristo en la comunión eucarística es Navidad. Jesús nace de nuevo en nuestra alma y nos colma con sus infinitas gracias y bendiciones. Todas las familias católicas deberían aprovechar esta gran oportunidad de la misa y comunión diaria. Vale la pena hacer cualquier sacrificio con tal de recibir todos los días la Sagrada Comunión”. 

4. ORACIÓN DE SANACIÓN CON LA LLAMA DE AMOR 

Coloquemos sobre nuestro corazón el crucifijo del Santo Rosario. Son las llagas de Jesús las que nos sanan y liberan. En muchísimas familias que se dicen católicas no reina Jesucristo. El hombre y la mujer se convierten en los dueños, señores y reyes de sus propios hogares. Hacen a un lado a Jesucristo. Ese es el motivo por el cual estas familias no se tienen las bendiciones de Dios. 

OREMOS

Padre Santo, Padre Misericordioso, extiende tu mano paterna sobre todas las familias católicas y concédeles que por el poder de la Sangre preciosa de tu Hijo sean liberadas del demonio de la Soberbia. Levanto mis manos sacerdotales que son las manos del Sumo y Eterno sacerdote. A través de las llagas sacratísimas de Jesús te pedimos Padre Santo quebranta los demonios del ateísmo, del rechazo a Dios, de la falta de sometimiento al creador. Padre Santo, Satanás dijo “ ¡No serviré!” 

Muchísimos hombres y mujeres te han hecho a un lado y han dicho que ellos son los dueños y señores de sus propias vidas. Ellos son los reyes de su familia. Con el poder de la Sangre preciosa de Jesucristo destruye ¡Oh Padre! la acción de los espíritus malignos de blasfemia, indiferencia hacia Dios, rechazo al Señorio de Jesús, rechazo a la Iglesia, al Papa, al Obispo, a los Sacerdotes. Concédenos Padre Santo que todas las familias católicas reconozcan a Jesús tu Hijo como el dueño y Señor de sus hogares. Que todas las familias se consagren al Sagrado Corazón de Jesús. 

5. ORACIÓN FINAL 

Terminemos este primer día con la oración que Jesús enseñó a Isabel Kindelmann para cegar los ojos de Satanás: 

Que nuestros pies vayan juntos,
Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono, Que nuestro interior sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos en silencio,
Que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios supliquen juntos al ETERNO PADRE para alcanzar misericordia. 

TERCER DÍA

1.  OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Padre Santo, Padre Misericordioso, Padre de todo Consuelo envíanos tu Espíritu Santo para que ilumine y purifique nuestras inteligencias y nuestros corazones de tal manera que nuestra oración sea agradable a tus ojos y podamos prepararnos dignamente a recibir a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que el nacimiento de Jesús, Llama de Amor, transforme nuestra familia en un verdadero SANTUARIO donde Tú, en unión con el Hijo y el Espíritu Santo, reines como Dueño y Señor de nuestras vidas. 


DÍA TERCERO 

2. CONSIDERACIÓN: 

*“LA SANTÍSIMA VIRGEN INUNDARÁ CON LA CLARIDAD DE SU LLAMA DE AMOR A TODOS LOS MIEMBROS DE MI FAMILIA” * (Diario Espiritual 12, 21 y 28 de Febrero de 1963) 

Dice Isabel Kindelmann en su Diario Espiritual: “La Santísima Virgen me dio a conocer que el esplendor de su Llama de Amor no sólo está junto a mí, sino que inunda con ello a todos los miembros de mi familia y el maligno no logra llevarlos a cometer pecado. Por eso, sus almas, por esta gracia que derrama sobre ellas se fortalecen y se vuelven aptas para recibir gracias todavía más numerosas”. Jesús le habla y le dice: _“Durante la noche estuve aquí y bendije a toda la gente de tu casa. Lo hice a ruegos de nuestra querida Madre. Ella es quien colma con el efecto de gracia de su Llama de Amor a toda tu familia. ¡Cuánto te amamos nosotros a ti, hijita Mía!”. 

3. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA: 

Jesús quiere reinar en todas las familias. No solamente que su imagen esté expuesta en los hogares, sino que todos los miembros de la familia lo reconozcan como el Dueño y Señor de sus corazones. Cuando la devoción a la Llama de Amor se introduce en el hogar se va haciendo realidad la Consagración de la familia al Sagrado Corazón de Jesús. La Virgen María comienza a cegar a Satanás y a proteger a cada uno de los miembros del hogar. El fuego de la Llama de Amor inunda a todos los miembros de la familia y va transformando sus corazones. El Demonio va perdiendo fuerzas y no logra llevarlos a cometer pecado. 

La fiesta de la Navidad debe dejar como fruto que cada familia abra sus puertas a la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María. Los espíritus malignos actúan en el interior de los hogares y buscan por todos los medios arrastrar a las almas al pecado. El Inmaculado Corazón de María es la más grande defensa de las familias contra la acción del Maligno. Si queremos vencer al Dragón es necesario que la Llama de Amor arda intensamente en cada hogar. 

4. ORACIÓN DE SANACIÓN CON LA LLAMA DE AMOR 

Coloquemos sobre nuestro pecho el crucifijo de nuestro Santo Rosario. Las Llagas de Jesús nos sanan y liberan de las enfermedades del alma y del cuerpo. La Llama de Amor es el mismo Jesucristo, nos dice la Virgen María. 

OREMOS

Padre Santo, Padre de Nuestro Señor Jesucristo y Padre nuestro, en el Nombre de Jesús te pedimos que todas las familias que están participando en esta Novena de Navidad, reciban el fruto de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María. ¡Oh Jesucristo Luz del mundo! Ven a cada hogar y ciega con el fuego de tu Espíritu Santo los ojos de los espíritus malignos que habitan en las familias para destruirlas y así impedir la santificación de sus miembros. 

Levanto mis manos sacerdotales que son las manos del Sumo y Eterno sacerdote y las coloco sobre estas familias. En el Nombre de Jesús someto a la Sangre de Cristo a los espíritus malignos de sordera espiritual, de indiferencia hacia la Palabra de Dios, de bloqueo contra la oración. Quebranta Señor las fortalezas del enemigo que ciegan los oídos y los ojos de tus hijos para que no oigan tu Palabra ni vean tu Divino Rostro. Concédenos Señor que todos los hogares acojan la Llama de Amor para que sean liberados de toda opresión diabólica. 

5. ORACIÓN FINAL 

Terminemos este primer día con la oración que Jesús enseñó a Isabel Kindelmann para cegar los ojos de Satanás: 

Que nuestros pies vayan juntos,
Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono, Que nuestro interior sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos en silencio,
Que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios supliquen juntos al ETERNO PADRE para alcanzar misericordia. 

CUARTO DÍA

1.  OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Padre Santo, Padre Misericordioso, Padre de todo Consuelo envíanos tu Espíritu Santo para que ilumine y purifique nuestras inteligencias y nuestros corazones de tal manera que nuestra oración sea agradable a tus ojos y podamos prepararnos dignamente a recibir a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que el nacimiento de Jesús, Llama de Amor, transforme nuestra familia en un verdadero SANTUARIO donde Tú, en unión con el Hijo y el Espíritu Santo, reines como Dueño y Señor de nuestras vidas. 


DÍA CUARTO 

2. CONSIDERACIÓN: 

*OH LAS FAMILIAS DESTROZADAS…¡REPARA Y SUFRE POR ELLAS!*(18 de octubre de 1962) 

Dice Jesús a Isabel: “Sabes, Satanás con fuerza rabiosa quiere destrozar las familias. ¡Suframos juntos! Yo sufro unido a ti y tú, unida a Mí. Te amo mucho, no te dejaré sin sufrimientos. ¡Abrázame a Mí, también! Ámame a Mí sólo, sírveme con fidelidad y no te sorprendas que Yo hago valer mi amor siempre en los sufrimientos. Es el excesivo amor de mi Corazón, hijita mía, lo que hace que te considere digna de sufrimientos. ¡Sólo así puedes salvar muchas almas!. Tú también eres madre de familia, conoces muchas formas de la desintegración de las familias. Para esta intención, lánzate en el horno de los sufrimientos! ¡Oh las familias destrozadas! ¡Cuántos pecados acarrean en contra de Mí! ¡Repara y sufre por ellas! ¡No desperdicies ni las más pequeñas oportunidades! Que el pensamiento de nuestras mentes sea el mismo. Ve claro el valor de tus sufrimientos. Piensa, qué pequeño es el número de los que recogen conmigo. ¿Sabes por qué? Porque no hay almas que estén dispuestas a cargar los sufrimientos, especialmente que lo hagan con perseverancia. Y sin esto, no pueden merecer que derrame sobre ellos ininterrumpidamente mis gracias”. 

3. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA: 

Jesús nos alerta: “Satanás con fuerza rabiosa quiere destrozar las familias”. Es necesario abrir los ojos. Debemos darnos cuenta de que muchísimos de los problemas que atacan a las familias provienen de la acción de Satanás. Especialmente la separación de los cónyuges y la dispersión de los hijos. Grandes pecados como el aborto, el abandono de los hijos, el adulterio, la contracepción, el incesto, la promiscuidad, la violencia contra la mujer, etc. Los vicios tales como el alcoholismo, la adición a las drogas, las perversiones sexuales, la manipulación tanto de parte del hombre como de parte de la mujer etc. Jesús los califica como inspirados por Satanás. Para que las familias salgan indemnes de estos ataques demoníacos es necesario que sepan discernir la presencia y acción de los espíritus malignos en el seno del hogar. 

Como antídoto contra los ataques demoníacos el Señor propone algo que a nosotros nos desconcierta: el sufrimiento. Insiste en que el dolor ofrecido a Dios como reparación tiene un gran poder para vencer la acción de Satanás. “Sólo así puedes salvar muchas almas”. Los sufrimientos tienen un gran valor ante los ojos de Dios cuando son aceptados con humildad y unidos a la pasión de Cristo. 

4. ORACIÓN DE SANACIÓN CON LA LLAMA DE AMOR 

Coloquemos sobre nuestros pechos el crucifijo del Santo Rosario. Las Llagas de Jesús nos sanan y liberan de las enfermedades del alma y del cuerpo. Analicemos cuáles son los espíritus malignos que están atacando a los miembros de nuestra familia. Pidámosle al Señor que los ciegue. 

OREMOS

Padre Santo, en el Nombre de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo y por la poderosa intercesión de Inmaculado Corazón de María, te suplicamos que ciegues y sometas al poder de la Llama de Amor los espíritus malignos que están afectando a nuestras familias. Especialmente te pedimos Padre Santo que ciegues a los espíritus malignos que promueven el odio, el pleito, el rencor, la violencia, la división, la ruptura de los lazos familiares, el adulterio, la fornicación, las desviaciones y abusos sexuales, la muerte, el libertinaje afectivo. Levanto mis manos sacerdotales y las extiendo sobre todas estas familias y con el poder de intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido Padre Santo que derrames sobre ellas el efecto de gracia de tu Llama de Amor. Sometemos, quebrantamos, y expulsamos de estos hogares los espíritus malignos destructores de la unidad y de la paz. Concédenos Señor que todos los hogares acojan la Llama de Amor para que sean liberados de toda opresión diabólica.  

5. ORACIÓN FINAL 

Terminemos este primer día con la oración que Jesús enseñó a Isabel Kindelmann para cegar los ojos de Satanás: 

Que nuestros pies vayan juntos,
Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono, Que nuestro interior sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos en silencio,
Que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios supliquen juntos al ETERNO PADRE para alcanzar misericordia. 

QUINTO DÍA

1.  OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Padre Santo, Padre Misericordioso, Padre de todo Consuelo envíanos tu Espíritu Santo para que ilumine y purifique nuestras inteligencias y nuestros corazones de tal manera que nuestra oración sea agradable a tus ojos y podamos prepararnos dignamente a recibir a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que el nacimiento de Jesús, Llama de Amor, transforme nuestra familia en un verdadero SANTUARIO donde Tú, en unión con el Hijo y el Espíritu Santo, reines como Dueño y Señor de nuestras vidas. 


DÍA QUINTO

2. CONSIDERACIÓN: 

*SAN JOSÉ TE ACOMPAÑA, ¡ACUDE A ÉL! ÉL ES BONDADOSO, ¡PÍDELE SU EFICAZ PATROCINIO! *(Diario Espiritual 4 de Octubre de 1962) 

Dice la Santísima Virgen a Isabel: “Recuerda que te dije, hay que partir por el camino oscuro, lodoso, bullicioso y penoso de Belén para buscar hospedaje para mi Llama de Amor. Tú vienes conmigo, mi hijita carmelita, y con San José la Llama de Amor de mi corazón busca hospedaje. Toma toda la congoja y amor de mi corazón maternal, con las que Yo también, humillada y en oscura inseguridad, buscaba hospedaje en compañía de San José. Ahora tú también tienes que partir por ese camino silenciosamente, sin una palabra de queja o lamentación, humillada, incomprendida, exhausta. Yo sé, esto es difícil. Pero contigo está tu Redentor. A Mí también esto me dio fuerza. San José te acompaña, ¡acude a él! Él es bondadoso, ¡pídele su eficaz patrocinio!” 

3. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA: 

La Virgen María en este pasaje del Diario Espiritual nos dice que Ella junto con San José busca hospedaje para su Llama de Amor. Jesús es su Llama de Amor. La Virgen busca hospedaje para su Hijo en cada familia, especialmente en las familias católicas. El camino de Belén es oscuro, lodoso, bullicioso y penoso. María nos invita a ir con Ella y con San José a buscar hospedaje en cada hogar. Ella va “humillada y en oscura inseguridad”; nos pide que tomemos “toda la congoja y amor de su corazón maternal”. Tenemos que partir silenciosamente con ellos, por ese camino difícil, sin una palabra de queja o lamentación, humillados, incomprendidos, exhaustos. Con estas palabras tan impactantes María describe el combate espiritual que todos los padres de familia deben emprender para que en su propia familia se establezca el reinado de Jesucristo. 

Esto es difícil pero ambos cuentan con la fuerza de Cristo Redentor para enfrentar semejante lucha . Se trata de la salvación de las almas de sus hijos. Jesús dice que “nadie es profeta en su tierra”. Sin embargo los padres de familia deben profetizar en su propio hogar. San José es uno de los personajes centrales en este tiempo de Adviento y Navidad. Nadie mejor que él para llevarnos al amor de Jesús y de María. Hombre de excelsa santidad. Es el modelo de todos los padres de familia. Es el protector de la Llama de Amor. A él debemos acudir para encontrar guía y fortaleza en este arduo camino de la expansión de la Llama de Amor. 

4. ORACIÓN DE SANACIÓN CON LA LLAMA DE AMOR 

Coloquemos sobre nuestro pecho el crucifijo de nuestro Santo Rosario. Las Llagas de Jesús nos sanan y liberan de las enfermedades del alma y del cuerpo. La Llama de Amor es el mismo Jesucristo, nos dice la Virgen María.  

OREMOS

Padre Santo, Padre infinitamente misericordioso, Padre bueno, por medio de las llagas sacratísimas de tu amado Hijo, Nuestro Señor Jesucristo y por la poderosa intercesión de San José, te suplicamos que en este quinto día de la novena de la Natividad, todos los papás reciban la gracia de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María. Que a ejemplo de San José cada padre de familia sea la cabeza espiritual de su hogar, el guía de su esposa y de sus hijos, el modelo de vida cristiana, el profeta que hable la Palabra de Dios, el guardián que defienda la vida de Jesús en el corazón de los suyos. Padre amoroso la Iglesia necesita legiones de padres de familia fortalecidos con el “Efecto de gracia de la Llama de Amor” para combatir a las legiones de demonios que están destruyendo los hogares. Extiendo mis manos sacerdotales, sobre todos los padres de familia y te pido Padre Santo que por la Sangre de Jesús los liberes de los espíritus malignos del ateísmo, de la incredulidad, de la indiferencia, de la sordera y ceguera espiritual, del miedo a dar testimonio. Padre amoroso, reviste a los padres de familia de los Dones del Espíritu Santo Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Temor de Dios para que edifiquen el Santuario Familiar.  

5. ORACIÓN FINAL 

Terminemos este primer día con la oración que Jesús enseñó a Isabel Kindelmann para cegar los ojos de Satanás: 

Que nuestros pies vayan juntos,
Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono, Que nuestro interior sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos en silencio,
Que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios supliquen juntos al ETERNO PADRE para alcanzar misericordia. 

SEXTO DÍA

1.  OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Padre Santo, Padre Misericordioso, Padre de todo Consuelo envíanos tu Espíritu Santo para que ilumine y purifique nuestras inteligencias y nuestros corazones de tal manera que nuestra oración sea agradable a tus ojos y podamos prepararnos dignamente a recibir a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que el nacimiento de Jesús, Llama de Amor, transforme nuestra familia en un verdadero SANTUARIO donde Tú, en unión con el Hijo y el Espíritu Santo, reines como Dueño y Señor de nuestras vidas. 


DÍA SEXTO

2. CONSIDERACIÓN: 

“SÓLO UNA MADRE PUEDE COMPRENDER LA ANGUSTIA Y EL DOLOR DE MI ALMA”. “¡VE CRIATURA MÍA, DATE PRISA!”. (18 de Octubre de 1963) 

“Durante la velada nocturna la Santísima Virgen comenzó a hablar conmigo y mientras lo hacía, derramó en mi alma el dolor sin límites de su Corazón maternal. Mientras mi alma se llenaba de dolor de su Corazón maternal, Ella seguía hablando: “Sólo una madre puede comprender, hijita mía, la angustia y dolor de mi alma. Por eso me dirijo a ti. Tú sabes de angustia. Sé que me comprendes. ¡Oh! ¡Cuántos de entre mis hijos se condenan! Me desplomo bajo el peso del dolor, por eso lo comparto contigo para que te apresures cada vez más a poner en marcha la santa causa. Tú también eres madre y la angustia de mi Corazón es tuya también”. 

Jesús dice a Isabel (DE 26 de Febrero de 1964): “Lo que digo ahora es para ti y para todas las madres de familia que obran según mi Corazón: El trabajo de ustedes no es de menor valor que el trabajo de las personas elevadas a la más alta dignidad sacerdotal. Entiendan ustedes madres de familia, la sublime vocación que les he confiado. Ustedes son las llamadas a poblar mi Reino y llenar los puestos de los ángeles caídos. De su corazón, de su regazo parte cada paso de mi Santa Madre Iglesia. Mi Reino va creciendo en la medida en que ustedes, madres, se ocupan de las almas creadas. Ustedes tienen el trabajo más grande y que reclama mayor responsabilidad. Sean plenamente conscientes de que he puesto en las manos de ustedes el trabajo de conducir multitud de almas a la salvación”. 

3. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA: 

Tanto Jesús como María nos hablan de la sublime vocación de las MADRES DE FAMILIA. El Señor la compara con la más alta dignidad sacerdotal. Del regazo de las madres católicas depende la Iglesia. El Reino de Dios crece en la medida en que las madres “se ocupan de las almas creadas”. Es el trabajo más grande y de mayor responsabilidad. En las manos de las madres está el trabajo de la salvación de las almas. Este es el motivo por el que Satanás odia a la mujer y trata por todos los medios de corromperla y de apartarla de su principal misión: la evangelización de sus propios hijos. El Demonio tiene como principal objetivo destruir a la mujer para destruir la Iglesia. La Virgen María escoge a Isabel Kindelmann para darle su mensaje porque es madre de familia. La tarea más importante en la Iglesia actualmente es la formación de las mujeres para el combate espiritual contra Satanás. Dios le dio a la mujer unas gracias particulares de discernimiento que no tiene el hombre, una capacidad maravillosa de comprender intuitivamente lo que sucede en el fondo del corazón de los hijos. La Llama de Amor está especialmente destinada a las madres de familia. Si las mujeres comprenden el poder de la Llama de Amor y la aplican con perseverancia en el interior de sus hogares la victoria contra Satanás está asegurada. 

4. ORACIÓN DE SANACIÓN CON LA LLAMA DE AMOR 

Coloquemos sobre nuestros pechos el crucifijo del Santo Rosario. Las Llagas de Jesús nos sanan y liberan de las enfermedades del alma y del cuerpo. Analicemos cuáles son los espíritus malignos que están atacando a los miembros de nuestra familia. Pidámosle al Señor que los ciegue. 

OREMOS

Padre Santo, Padre Misericordioso, Tú quisiste que tu Hijo naciese de una MUJER. Que durante nueve meses se desarrollase en el seno purísimo de María Virgen. Que nuestro Redentor creciera en una familia perfectamente integrada. Hoy te pedimos por todas las Mujeres. Por aquellas que son madres y por las que no han tenido la dicha de engendrar hijos biológicos. También te pedimos por aquellas que rechazaron la vida. Bendice a todas las mujeres y protégelas de las ideologías materialistas que han arrancado a la mujer de su vocación principal: la maternidad espiritual de sus hijos. Hoy numerosas mujeres no saben que Tú las ha llamado a edificar tu Reino, dándoles una vocación tan digna como el ministerio sacerdotal. 

Padre, hoy numerosas jovencitas no se valoran como mujeres porque les han lavado el cerebro y les han hecho creer que son dueñas de su cuerpo y que pueden hacer de su cuerpo lo que les venga en gana. El Demonio logró cegar su inteligencia y las condujo a un callejón de muerte sin salida. Por las llagas de tu Hijo, ¡Oh Padre Celestial! Derrama sobre todas las mujeres del mundo el Efecto de Gracia de la Llama de Amor. Somete Señor a los demonios de la soberbia, vanidad, lujuria, aborto, adulterio, promiscuidad, prostitución, libertinaje afectivo. Concede a todas las madres imitar a María Santísima, Madre perfecta y modelo de todas las mujeres. 

5. ORACIÓN FINAL 

Terminemos este primer día con la oración que Jesús enseñó a Isabel Kindelmann para cegar los ojos de Satanás: 

Que nuestros pies vayan juntos,
Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono, Que nuestro interior sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos en silencio,
Que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios supliquen juntos al ETERNO PADRE para alcanzar misericordia. 

SÉPTIMO DÍA

1.  OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Padre Santo, Padre Misericordioso, Padre de todo Consuelo envíanos tu Espíritu Santo para que ilumine y purifique nuestras inteligencias y nuestros corazones de tal manera que nuestra oración sea agradable a tus ojos y podamos prepararnos dignamente a recibir a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que el nacimiento de Jesús, Llama de Amor, transforme nuestra familia en un verdadero SANTUARIO donde Tú, en unión con el Hijo y el Espíritu Santo, reines como Dueño y Señor de nuestras vidas. 


DÍA SÉPTIMO 

2. CONSIDERACIÓN: 

*“YO, EL RAYO HERMOSO DE LA AURORA CEGARÉ A SATANÁS”. *(19 de Mayo de 1963) 

“Y Yo el Rayo Hermoso de la Aurora, cegaré a Satanás. Voy a liberar este mundo oscurecido por el odio y contaminado por la lava sulfurosa y humeante de Satanás; en consecuencia, el aire que daba vida a las almas se volvió ahogante y mortífero. Ningún moribundo debe condenarse. Mi Llama de Amor ya comienza a encenderse. Sabes, hijita mía, las almas escogidas tendrán que luchar contra el príncipe de las tinieblas. ¡Será una borrasca terrible! Más bien, será un huracán, que querrá destruir hasta la fe y la confianza de los mismos elegidos. Pero en la terrible tormenta que se está gestando ahora, verán ustedes la claridad de mi Llama de Amor iluminando cielo y tierra; por la efusión de su efecto de gracia, en esta noche oscura, la entregaré a las almas”.  

3. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA: 

Las palabras de María nos llenan de esperanza y de alegría. El nacimiento de Jesús es la más grande alegría de este mundo sumido en la terrible borrasca iniciada por Satanás en el Paraíso cuando sedujo a Eva y a Adán. El pecado entró en el mundo por una mujer, Eva; la salvación entra en el mundo por una Mujer: MARÍA. Dios le profetizó a la serpiente: Ella te aplastará la cabeza. En el plan de Dios, Satanás el soberbio ha de ser humillado por la más humilde de las criaturas: la Esclava del Señor. La Virgen invita a todas las mujeres, especialmente a las que tienen hijos, a unirse a Ella en este gran combate contra el Dragón rojo del Apocalipsis. Dice María: “Tienen que empeñarse en cegar a Satanás. Las fuerzas aunadas del mundo entero se necesitan para lograrlo. No se retarden porque un día tendrán que responder del trabajo que se les había confiado, de un mar de almas. ¡Quiero que ni una sola alma se condene! Porque Satanás quedará ciego en la medida en que ustedes trabajan en contra de él”. Es necesario que todas las madres de familia católicas se unan para luchar denodadamente con la Llama de Amor para llevar a todos los de su casa a la salvación eterna. 

4. ORACIÓN DE SANACIÓN CON LA LLAMA DE AMOR 

En el Mensaje de Fátima Nuestra Señora revela a los niños la realidad del infierno. Les dice que para salvar a los pecadores Dios quiere establecer en el mundo la devoción a su Inmaculado Corazón. El Rosario es el instrumento privilegiado por Dios para que obtengamos las gracias necesarias para nuestra salvación. Coloquemos el Santo Crucifijo sobre nuestro pecho y pidamos al Señor que nos libere de la opresión de los espíritus malignos. 

OREMOS

Padre Santo, Padre de Nuestro Señor Jesucristo. A través de María, la humilde Niña de Nazareth, nos diste a Jesús el Redentor. Tú quieres que Satanás sea aplastado y humillado por la MUJER. Reducido a la impotencia ya no podrá más ejercer su poderío. Te suplicamos Señor que concedas a todas las madres de familia el ardiente deseo de colaborar con la Madre de nuestro Redentor en este combate victorioso para cegar a Satanás. Tú no quieres que nos quedemos pasivos frente a tu causa santa: la salvación de las almas. Tú quieres salvar a la humanidad a través de los “pocos, los pequeños y los humildes”. Coloco mis manos sacerdotales que son las manos del Sumo y Eterno Sacerdote sobre todas las madres de familia y someto al poder de la Sangre de Cristo los espíritus inmundos que producen la indolencia espiritual, la pereza apostólica, la indiferencia por la salvación de las almas, el desánimo, la insensibilidad ante el pecado de los hijos, el descuido de la propia familia. Que las jóvenes sean liberadas de las ideologías promovidas por el falso feminismo que llevan a las mujeres a rechazar la maternidad. 

5. ORACIÓN FINAL 

Terminemos este primer día con la oración que Jesús enseñó a Isabel Kindelmann para cegar los ojos de Satanás: 

Que nuestros pies vayan juntos,
Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono, Que nuestro interior sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos en silencio,
Que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios supliquen juntos al ETERNO PADRE para alcanzar misericordia. 

OCTAVO DÍA

1.  OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Padre Santo, Padre Misericordioso, Padre de todo Consuelo envíanos tu Espíritu Santo para que ilumine y purifique nuestras inteligencias y nuestros corazones de tal manera que nuestra oración sea agradable a tus ojos y podamos prepararnos dignamente a recibir a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que el nacimiento de Jesús, Llama de Amor, transforme nuestra familia en un verdadero SANTUARIO donde Tú, en unión con el Hijo y el Espíritu Santo, reines como Dueño y Señor de nuestras vidas. 


DÍA OCTAVO 

2. CONSIDERACIÓN: 

*“EL EFECTO DE GRACIA DE LA LLAMA DE AMOR ES UN MILAGRO”* 

Dice María Santísima a Isabel Kindelmann: “Con esta Llama llena de gracias que de mi Corazón les doy a ustedes, enciendan todos los corazones en todo el país pasándola de corazón a corazón. Este será el Milagro, que convirtiéndose en un incendio con su fulgor cegará a Satanás. Este es el fuego de Amor de unión que alcancé del Padre Celestial por los méritos de las Llagas de Mi Hijo Santísimo”, (Abril de 1962). La Virgen no nos promete milagros materiales. El gran Milagro que Ella nos ofrece es la “conversión” de los corazones en aquellas familias en donde se viva la espiritualidad de la Llama de Amor. Se trata de un “nuevo instrumento” para salvar al mundo. La Virgen pone en nuestras manos un “HAZ DE LUZ” por medio del cual Ella nos arma para el combate espiritual contra Satanás en el interior de los hogares. “A la Llama de Amor de mi Corazón añade tu amor y pásala a otros, hijita mía” (13 de Abril de 1962). 

3. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA: 

Muchas personas cuando oran sólo piden “milagros materiales”. Son devotos de un Santo para que les obtenga trabajo, salud, casa, dinero, etc. El gran y verdadero Milagro que Nuestra Señora nos obtiene es la conversión y santificación de los corazones. Se trata del abandono del pecado y del crecimiento de las almas en la gracia de Dios. De nada sirven los favores materiales cuando se vive en pecado grave. Es necesario encender todos los corazones en todo el país, nos dice María. 

No podemos dejar que los miembros de nuestra familia: cónyuge, hijos, parientes que habitan bajo nuestro techo, vivan en pecado mortal. Están en peligro de condenación eterna. Esta situación de pecado en las familias constituye el gran “dolor del Corazón de María Santísima”. Si los cónyuges viven en pecado mortal es imposible que su familia se convierta en un lugar de santidad. El milagro de la Llama de Amor consiste en transformar los hogares alejados de Dios en verdaderos SANTUARIOS en los que Jesús reine. Para Dios nada es imposible. 

4. ORACIÓN DE SANACIÓN CON LA LLAMA DE AMOR 

Coloquemos sobre nuestro pecho el crucifijo. Las Llagas de Jesús sanan y liberan a las familias de las enfermedades del alma y del cuerpo. 

OREMOS

Padre Santo, Padre misericordioso, Padre tierno y fiel para con tus hijos, derrama sobre las familias del mundo entero el “efecto de gracia de tu Llama de Amor”. Para Ti nada hay imposible. Los corazones más duros, empedernidos y alejados de la Fe se derriten como el hielo cuando son alcanzados por el fuego del Inmaculado Corazón de María. Concede Señor a los padres y madres de familia la gracia de asumir la misión sublime de propagar la Llama de Amor en el interior de su casa. Que se conviertan en los principales testigos de Jesucristo, Llama de Amor. En este octavo día te pedimos Padre Amado operes en las familias infinidad de milagrosas conversiones. 

Coloco mis manos sacerdotales, que son las manos del Sumo y Eterno Sacerdote sobre los padres de familia y ordeno en Nombre de Jesucristo que los espíritus malignos de esoterismo, adivinación, magia, espiritismo, budismo, masonería, herejías, lectura de cartas, café y caracoles, astrología, y de toda superstición sean cegados en el interior de sus hogares. Que el grandioso milagro del nacimiento del Niño Dios se haga realidad en las familias. 

5. ORACIÓN FINAL 

Terminemos este primer día con la oración que Jesús enseñó a Isabel Kindelmann para cegar los ojos de Satanás: 

Que nuestros pies vayan juntos,
Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono, Que nuestro interior sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos en silencio,
Que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios supliquen juntos al ETERNO PADRE para alcanzar misericordia. 

NOVENO DÍA

1.  OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS 

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Padre Santo, Padre Misericordioso, Padre de todo Consuelo envíanos tu Espíritu Santo para que ilumine y purifique nuestras inteligencias y nuestros corazones de tal manera que nuestra oración sea agradable a tus ojos y podamos prepararnos dignamente a recibir a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Que el nacimiento de Jesús, Llama de Amor, transforme nuestra familia en un verdadero SANTUARIO donde Tú, en unión con el Hijo y el Espíritu Santo, reines como Dueño y Señor de nuestras vidas. 


DÍA NOVENO 

2. CONSIDERACIÓN: 

*“MI LLAMA DE AMOR BUSCA HOSPEDAJE ANTE EL ODIO DE HERODES”* (19 de Mayo de 1963) 

“Mi Llama de Amor busca hospedaje ante el odio de Herodes. ¿Sabes quiénes son los perseguidores? Los cobardes, los que temen por su comodidad, los precavidos, los perezosos. Los que bajo el disfraz de la prudencia irrumpen para extinguir mis Llamas de Amor como hizo Herodes contra el pequeño cuerpo del inocente Niño-Jesús. Pero así como al Niño Jesús el Padre Celestial lo tomó bajo su protección y lo defendió, así defenderá también ahora mi Llama de Amor”. (Mayo de 1963) 

“Quienes acojan mi Llama de Amor, serán embriagados por la abundancia de gracia y anunciarán por todas partes- como ya lo había dicho- que tal raudal de gracias no se ha dado desde que el Verbo se hizo Carne”. (7 de noviembre de 1963) 

3. REFLEXIONEMOS EN FAMILIA: 

Hoy como ayer la Virgen y José recorren las calles del mundo entero buscando familias que acojan la Llama de Amor. Herodes representa a Satanás que quiere impedir que esta gracia mariana extraordinaria sea conocida y aceptada. La Virgen llama cobardes, precavidos y perezosos a aquellos que no se quieren comprometer en este gran combate contra el príncipe de este mundo. Los enemigos de la Llama de amor se disfrazan de prudencia y buscan extinguir las Llamas de Amor que la Virgen trata de encender en los hogares. Nuestra Señora manifiesta el dolor de su Inmaculado Corazón por tantas almas que se condenan. Para salvarlas Dios nos ha otorgado por la intercesión de María Santísima esta gracia extraordinaria. Desde que el Verbo de Dios se encarnó: no ha habido en la Iglesia ninguna otra gracia más poderosa para cegar a Satanás que la Llama de Amor. El fruto de esta novena debería ser que todos los hogares acojan a Jesús y lo reconozcan como su Señor. La renovación de la Iglesia y la salvación de las almas está en manos de los padres y madres de familia que están llamados a establecer en su casa la devoción a la Llama de Amor para convertir su hogar en el SANTUARIO FAMILIAR que el Señor desea. 

4. ORACIÓN DE SANACIÓN CON LA LLAMA DE AMOR 

Coloquemos sobre nuestro pecho el Santo Crucifijo. Llenos de Fe pidamos al Padre Eterno que por las llagas de su Hijo, nuestra familia se convierta en un SANTUARIO donde Jesús reine como el Dueño y Señor de nuestras almas. 

OREMOS

Padre Eterno, Padre infinitamente amoroso, Padre infinitamente misericordioso. La Llama de Amor es tu Hijo Jesucristo. La Virgen María obtuvo de Ti, por las llagas de Jesús esa gracia extraordinaria y única. Tú eres la Fuente de la Llama de Amor. Ella brota de tu Corazón de Padre. Tú nos amas tanto que nos diste a tu propio Hijo para que no pereciéramos bajo el poder de Satanás. A través de María Santísima la Inmaculada Madre terrenal de tu Hijo, nos quisiste dar para estos últimos tiempos la gracia de la Llama de Amor. Tú quieres que todas las familias se transformen en SANTUARIOS donde en comunión con el Hijo y el Espíritu Santo puedas morar como en un templo vivo. Tú has permitido que en estos últimos tiempos el Dragón Rojo del Apocalipsis se lance soberbio y orgulloso contra las familias y la Iglesia para destrozarlas. Para vencerlo y humillarlo Tú nos diste en el Corazón Inmaculado de María la Llama de Amor que ciega y destruye el poder de Satanás. Padre Amoroso, concede a todas las familias católicas acoger esta Santa Llama y transmitirla a toda las familias del mundo entero para que el reino de las tinieblas caiga cegado y derrotado a los pies de Cristo Rey y Señor del Universo. 

5. ORACIÓN FINAL 

Terminemos este primer día con la oración que Jesús enseñó a Isabel Kindelmann para cegar los ojos de Satanás: 

Que nuestros pies vayan juntos,
Que nuestras manos recojan unidas,
Que nuestros corazones latan al unísono, Que nuestro interior sienta lo mismo,
Que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
Que nuestros oídos escuchen juntos en silencio,
Que nuestras miradas se compenetren profundamente fundiéndose la una en la otra,
Y que nuestros labios supliquen juntos al ETERNO PADRE para alcanzar misericordia.